De pez en cuando, es una comedia del 2014, dirigida por Francisco Adolfo Valdez.
Es otro claro ejemplo de que no todo lo que es cool es bueno. Quieren hacer mucho imitando películas extranjeras y se quedan en solo eso. Trata de varios personajes que se conectan por un detonante, aunque la trama es lineal.
Trata de un escritor fracasado que quiere suicidarse, al menos apareciendo 5 minutos en pantalla. Un día se enamora de una extraña mujer que le choca el auto. Ella decide llevarlo y entregarle un pez extremadamente valioso, a pesar de que es un desconocido que actúa muy sospechoso. Ese es uno de los problemas de este filme, quiere tener drama, comedia y romance y se queda muy corto en todos.
El protagonista está rodeado de mujeres que lo quieren por que sí. No se explica que es lo que le ven a este fracasado que a veces hace cosas que valen la pena. Entre su harem se encuentra una universitaria menor que tiene un obsesión que no va a ningún lado. Además de su ex embarazada la cual solo crea drama innecesario que también no va a ningún lado.
Los chistes son irónicos y fuera de contexto, más bien solo sirven para alargar más la película. La pecera es un plot device muy absurdo, ya que cerca del final se revela que este contiene algo que unos sicarios buscan. Además de este giro argumental ridículo está otra conveniencia argumental que es que todos le dejan las llaves puestas a sus autos, aun cuando lo estacionan.
Para completar todo estas justificaciones hay un narrador que no es el protagonista y cuenta lo que estamos viendo. Aunque también nos saca del contexto haciendo chistes sin gracias. Parece que no entienden que la comedia no debe ser involuntaria. Pero lo peor de todo es que todo se resuelve con un deus ex machina; resulta que los criminales eran buenos y eran controlados por un malos aún peores. Resuelven todo porque lo quiere la trama y terminamos con todos felices, como la típica película dominicana superficial.
La conexión de los personajes es bastante simple y no se desarrollan sus historias, como para que al final todo se arregle porque así debe ser.
Las actuaciones son malas: no se les puede tomar en serio porque no se sabe si quieren hacer chistes anticlimáticos o generar drama. Nadie es destacable porque si esto no es suficiente siempre tienen que exagerar para forzar un momento gracioso.
La dirección no es tan buena: si sabe tener un ritmo frenético. Pero hay escenas donde quieren ahorrarse mucho. Si se limitan un poco no debieron utilizar efectos especiales para escenas completamente irrelevantes. Hay escenas de acción vagamente hechas solo con el propósito. Estas tomas parecen ser hechas en window movie maker.
La fotografía es el punto fuerte de la película. Su diseño de producción que utiliza colores cálidos combinados con una fotografía estilo pop da un efecto comic. Tal vez los desenfoques de fondos no sean tan agradables, pero lo que sí está mal son las escenas dentro y fuera de los autos donde parecen estar en pantalla verde.
El sountrack no es destacable en nada. El tema de la película de Mozart la para solo demuestra que tan fuera de contexto está la película.
Si fuera una película que no se tomara en serio y dejara de salir de contexto por tonterías hubiera quedado mejor.